CÓMO SINGAPUR PASÓ DE SER UNA ISLA POBRE A UNO DE LOS PAÍSES MÁS RICOS DEL MUNDO (Y QUÉ AMENAZA ENFRENTA AHORA)
SINGAPUR, al igual que otros países como Luxemburgo,
Brunéi, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Suiza., presentan una elevada renta
per cápita, encontrándose la mayoría entre los 40 países más ricos del total de
194 y, por el contrario, todos son países muy pequeños en extensión territorial
y en población, lo que hace más llamativo el peso de su economía en el conjunto
mundial, llegando al extremo de Singapur, ciudad-estado.
A la hora de analizar en profundidad algunos de sus indicadores, todos con altos niveles de renta, vemos que existen particularidades y diferencias en sus economías. Vamos a centrar este Post en el caso de SINGAPUR: “el milagro asiático”.
Singapur, el Tigre Asiático, una ciudad, isla y nación que con más de 5 millones se ha convertido en un icono mundial. Junto con Bangkok y Hong Kong, Singapur es actualmente uno de los estándares del Sudeste Asiático.
Conocida como "La perla de
Asia", esta diminuta ciudad estado con apenas 5,6 millones de habitantes,
es actualmente uno de los mayores centros financieros del mundo, el
lugar que produce más millonarios y el más costoso para vivir, de
acuerdo a un estudio del Economist Intelligence Unit.
Pero hace medio siglo era una isla pobre, que no prometía un gran futuro, ya que esta disponía de muy pocos recursos naturales. Tras dejar atrás el dominio británico y lograr la independencia de Malasia en 1965, Singapur se convirtió en un estado autónomo liderado por Lee Kuan Yew.
El hombre, que ocupó el cargo de
primer ministro por más de 30 años, es el artífice del llamado
"milagro económico".
Lee diseñó un amplio programa de
reformas para sacar a Singapur de lo que él describió como el "pozo
negro de la miseria y la degradación”, y convertirlo en un país
industrializado y moderno, bajo un modelo capitalista con férreo control
estatal.
"Singapur tiene una ubicación geográfica estratégica, justo en la zona más poblada y de mayor crecimiento del mundo", le dice a BBC Mundo Linda Lim, profesora especializada en economía política del sudeste asiático, de la Universidad de Michigan.
Dicha ubicación le ha permitido estar en una ruta clave de comercialización entre gigantes como China, India y el sudeste asiático.
Singapur se independizó en 1965
Desde finales de la década de 1960, el gobierno impulsó grandes programas de empleo y la construcción de viviendas sociales, una política social que fue de la mano de un estricto control de la vida privada y la supresión de libertades individuales (incluyendo la detención de opositores sin llevarlos a juicio y la aplicación de castigos corporales).
Con el paso del tiempo, el país impresionó al mundo con sus altos niveles de educación, sanidad y competitividad económica, al tiempo que atacó la corrupción, considerado como un mal endémico en la antigua colonia.
¿Cómo lo consiguieron?
Singapur se dedicó a la producción de manufactura intensiva en mano de obra para exportar a mercados de países desarrollados.
Pero hacia fines de la década de
los 90, el país entró en una nueva etapa de transformación económica que lo
llevó a convertirse en un centro financiero global. Desde entonces,
no ha parado de crecer.
Además de la ubicación geográfica, Singapur tiene una serie de ventajas comparativas, dicen los expertos.
Entre ellas, "una población capaz de hablar chino e inglés, instituciones sólidas que funcionan y ausencia de corrupción", explica la profesora Lim.
A eso suma una fuerte inversión
social en vivienda, salud y educación, que fue puesta en práctica desde el
inicio del programa de transformación económica.
En paralelo, "Singapur entregó
generosos incentivos a los inversionistas extranjeros" para instalarse en
el país, agrega Lim, permitió el libre flujo de capital y firmó importantes
acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, China, la Asociación de Naciones
del Sudeste Asiático y la Unión Europea.
Analistas coinciden en que el éxito económico de Singapur se debe -en parte- a que las medidas para impulsar el crecimiento comenzaron hace más de medio siglo.
"El gobierno implementó una
serie de políticas al inicio de la era de independencia para apoyar industrias
fundamentales", explica Joshua Kurlantzick, investigador del centro de
estudios Council on Foreign Relations.
"Construyeron un excelente
sistema educacional y crearon incentivos para atraer empresas
extranjeras", agrega el experto, medidas que contribuyeron a que Singapur
sea hoy un centro de inversión extranjera, con oficinas de empresas
multinacionales instaladas en su territorio.
Otro elemento mencionado por algunos analistas es que Singapur no ha enfrentado grandes enemigos que intenten detener su política de desarrollo.
"Ha tenido la protección de Estados Unidos, como telón de
fondo", comenta Tyler Cowen, profesor de Economía de la Universidad George
Mason y columnista de Bloomberg.
Y entre las razones que explican
su éxito, Cowen menciona la inversión en capital humano, además de
"una muy buena gobernanza y política económica desde el inicio, junto a un
ambiente de negocios predecible".
"Estaban en el lugar adecuado y en el momento preciso, cuando el resto de Asia también comenzaba a crecer", agrega.
¿Cuáles son sus principales amenazas?
Aunque es uno de los países más
ricos del mundo, Singapur enfrenta varios desafíos que pueden determinar el
rumbo de su futuro.
"Bajo crecimiento de su
productividad, rápido envejecimiento de su población y alta desigualdad"
son tres de las claves que la isla deberá sortear, dice Linda Lim.
Aunque no son problemas exclusivos de Singapur, dado que afectan a muchos de los países desarrollados, están entre las sombras que pueden convertirse en amenazas.
"Uno de los mayores errores ha sido la extensa y prolongada dependencia de mano de obra extranjera", desde mediados de la década de 2000, agrega Lim, especialmente en lo que se refiere a trabajadores no capacitados que empujan la productividad.
Otros desafíos que debe superar, agrega, es una excesiva dependencia de la manufactura que obliga al país a subsidiar ciertos sectores y "una falta de empresas locales fuertes que puedan dar un mayor impulso al crecimiento".
Con una subida del 3,3% en 2018, el Banco Central del país advirtió que en los próximos meses la economía se verá probablemente afectada por la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
De hecho, Singapur es actualmente uno de los mayores
inversionistas extranjeros en China y al mismo tiempo China es su mayor mercado
de exportación.
Así las cosas, mientras Pekín sigue por el camino de la
desaceleración económica, Singapur está cada vez más expuesto a los nubarrones
que acechan al gigante asiático.
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